El plato llano Triangle Churchill de cerámica vitrificada blanca cm 31 está destinado a ser recordado más que su contenido, gracias a la originalidad y el refinamiento de sus líneas.
UN CARÁCTER A SU LOCAL
Ponga la mesa... ¡y su mise en place será una obra de arte! Sirva sus platos, no sólo los principales, sino también los primeros, como espaguetis emplatados en un nido o gnocchetti con cremas apetitosas, y fotografíe sus creaciones.
CÓMO TRATARLO
Los continuos y precisos controles de producción contribuyen a la creación de productos duraderos; siempre impecables incluso después de innumerables lavados en el lavavajillas.
CHURCHILL: UN NOMBRE, UNA GARANTÍA
No es casualidad que estemos ante un producto Churchill, una de las empresas más importantes del sector.
La compañía británica es una marca por la que apostar y que nunca deja insatisfecho. De hecho, sus productos cuentan con una serie de características y ventajas.
DURABILIDAD
- Los bordes redondeados aumentan la resistencia al astillado.
- Las asas y las boquillas también están diseñadas para facilitar y hacer más seguro su uso en hostelería.
- También se utiliza un alto porcentaje de alúmina en todos los productos Churchill para hacerlos más duraderos y resistentes. Los platos tienen una base lisa y esmaltada que ayuda a evitar que se rayen al apilarlos y no absorben agua durante los lavados frecuentes.
CALIDAD Y LAVADO
- Churchill es uno de los dos fabricantes acreditados por el Instituto Británico de Normalización con el certificado BS4034, que incluye agrietamiento del esmalte/durabilidad y esmaltado/absorción de agua.
- Todos los productos, excepto las decoraciones metalizadas, han sido fabricados para soportar los rigores del lavado industrial en lavavajillas.
CONTROLES DE PRODUCCIÓN
- El grosor del borde proporciona un alto grado de resistencia al desconchado.
- El uso de máquinas informatizadas permite obtener perfiles regulares en los platos.
- El control de los materiales utilizados en la composición ayuda a mantener la uniformidad de forma y color.
- La temperatura de horneado se controla estrictamente, ya que una temperatura adecuada impide que el borde se retuerza o deforme.
- Estos controles de producción no sólo aumentan la vida útil de los productos, sino que también optimizan el espacio gracias aun apilamiento eficaz.
COCCIÓN A ALTAS TEMPERATURAS
- Los productos vitrificados de Churchill se hornean en estado de galleta a una temperatura de 1160 °C durante más de 24 horas.
- A continuación se glasean y se cuecen de nuevo a una temperatura de 1070 °C durante otras 16 horas.
- La doble cocción garantiza que la galleta pase a un estado vítreo con una absorción de humedad extremadamente baja.
- La segunda cocción sella la galleta con un esmalte brillante y extremadamente duradero que garantiza que no se produzca absorción de humedad, algo que se debilitaría y causaría problemas de higiene.
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