Es verdad, los detalles marcan la diferencia. A veces sólo hace falta una idea sencilla que resulte brillante.
Esta minicúpula de cristal de 10 cm podría ser su idea ganadora.
Hecha de cristal, da a sus invitados la idea de estar admirando algo precioso y elitista, garantizado a unos pocos elegidos por su valor.
La cualidad fundamental de este pequeño objeto es su reducido precio, pero es increíble cómo una cúpula como ésta puede servir para tantos usos.
Sólo depende de usted elegir, pero estamos seguros de que tendrá mucho donde elegir y para ayudarle le sugerimos algunos.
En primer lugar, en pastelerías, para conservar ejemplares poco comunes de magdalenas, muffins, hojaldres de crema, tartaletas, trufas o cualquier otro pastel que desee destacar e incentivar. También podemos sugerir su uso para cubrir galletas secas o bombones colocados en un platito y servidos como acompañamiento del café en cafeterías elegantes o restaurantes con clase.
Si esta cúpula es estupenda para el postre, no decepcionará para el salado: podría ser la vitrina de un plato principal que se abre directamente delante del cliente. Un uso muy particular lo vimos con nuestros propios ojos: en un restaurante nos enseñaron a conservar una trufa que el camarero mostró en la sala a los comensales para invitarles a elegir taglioni caseros con trufa laminada, plato elegido como especialidad del día.
En resumen, igual que puede ser un plato muy especial, una minicúpula de cristal de 10 cm también puede ser el valor añadido que le faltaba.
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