Su forma rústica y sus colores pastel hacen de esta taza el recipiente perfecto para servir deliciosos platos tradicionales. ¿Algunos ejemplos?
Berenjenas a la parmesana, fondue de queso, pasteles de pasta, flanes, sopas aterciopeladas, platos de carne guisada, puré de patatas, pizzoccheri ... ¿seguimos haciéndole la boca agua? Luego podemos añadir panzerotti, nidi di rondine, verduras gratinadas, macarrones con queso y mucho más.
Los colores permiten jugar con la mise en place, haciéndola original y desenvuelta, rústica pero sofisticada. Gracias a su tamaño y capacidad, puede servir tanto de plato hondo como, gracias a las asas, de tacita.
ESTILO RÚSTICO
La superficie intencionadamente porosa, el doble color interior y exterior pintado a mano, la consistencia del material: todo sugiere que estas tacitas son excepcionales para contextos rústicos como agroturismos y trattorias, pero también para establecimientos sofisticados que juegan con los contrastes de color y quieren llevar a la mesa un sabor auténtico.Si necesita ayuda sobre pedidos, devoluciones, envíos haga clic aquí..
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