Este termómetro de cocina analógico, o más bien termómetro de horno, mide la temperatura de los alimentos tanto en grados centígrados (de +38 a +316 °C) como en grados Fahrenheit (de 100 a 600 °F).
Fácil de leer, este termómetro está fabricado en acero inoxidable duradero. Es giratorio y permite colocarlo boca abajo.
Fiable, indispensable, preciso: ¡un termómetro que no puede faltar en la cocina!
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