El vidrio de borosilicato es un material muy resistente a los cambios de temperatura y al lavado. Su composición química
es tal que no altera el nivel de acidez del líquido con el que entra en contacto.
El vacío creado en la cavidad entre las dos paredes permite aislar térmicamente el líquido contenido e impide la
formación de condensación en el exterior del recipiente. El resultado es una mayor retención de la temperatura del líquido
o de los alimentos calientes que en los recipientes ordinarios de vidrio o porcelana y cerámica. Lo mismo ocurre con los líquidos fríos o los alimentos
que, de este modo, mantienen la temperatura de degustación deseada, no crean condensación en la superficie exterior y, en consecuencia, evitan los depósitos de agua en las superficies de contacto y en las manos.
Durante la fabricación del modelo individual, se deja un pequeño orificio en la base exterior. El artículo (producido a mano) se retira más tarde, se aspira el aire y se cierra el agujero. Para cerrar el agujero, el operario aplica una pequeña gota de vidrio, que se enfría rápidamente y sella el trabajo realizado. De ahí la presencia de un pequeño tornillo bajo la base del envase, debido a la diferencia de temperatura entre el vidrio que se enfría y la gota de vidrio para cerrar el agujero.
| - | Hecho a mano, vidrio de borosilicato de doble pared, resistente a los cambios de temperatura. |
| - | Apto para microondas y lavavajillas. |
| - | Mantiene la temperatura tanto de bebidas/alimentos fríos como calientes. |
| - | No altera la acidez del líquido/alimento contenido. |
| - | Evita la formación de condensación en el exterior. |
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